Aseguran que es el mejor lugar para ver pasar las estrellas fugaces en las noches de verano, cuando la luna llena ilumina los regajos que rodean el pueblo.
Está situada en un altozano, junto a las eras, adosada al pequeño cementerio. Desde su pequeña plazoleta se observa la postal más privilegiada del pueblo.
Un solemne calvario con tres cruces, realza el misterio del lugar.
En su momento, allá por el Siglo XIV, cuando fue levantada, estaba destinada al culto itinerante.
Resguardada por un atrio porticado, desde luego poco frecuente en este tipo de templos, seguramente debe su razón a la utilización que de él hicieron los caminantes

Es sin duda el lugar de culto más querido por los vecinos. Actualmente tan solo celebra misas el día de su fiesta a finales del mes de abril.
Aunque todavía conserva ese sabor entrañable que la memoria guarda a modo de testimonio de todos los que acompañaron en su devoción y hoy descansan en el cercano camposanto.
Al lado de nuestra Casa rural Regajo Lobos. Tu refugio rural.